
El consorcio TransJerusalem J-Net, formado por el grupo CAF y la constructora Shapir, ha sido seleccionado por la autoridad Jerusalem Transportation Masterplan Team (JTMT) como adjudicatario del proyecto del tren ligero de Jerusalén. El volumen total de la operación supera los 1.800 millones de euros, de los que 500 millones corresponden directamente a la compañía española.
El contrato consiste en el diseño y suministro de 114 nuevos tranvías Urbos para la nueva Línea Verde y la rehabilitación de las 46 unidades que actualmente dan servicio en la ya existente Línea Roja. Asimismo, el proyecto, desarrollado bajo la modalidad proyecto público privado (PPP) incluye la construcción de 27 nuevos kilómetros de vía, 53 nuevas estaciones y varios depósitos, que engloban tanto la extensión de la actual Línea Roja en 6,8 kilómetros, como la construcción de la nueva Línea Verde que contará con 20,6 kilómetros de recorrido.
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El consorcio seleccionado completará su alcance en el proyecto con el suministro de los sistemas de señalización, energía y comunicaciones, así como con la operación y el mantenimiento de ambas líneas, en el caso de la operación del sistema por un periodo de 15 años, con posibilidad de ampliación, siendo de 25 años para la actividad de mantenimiento.
El importe de la parte del suministro para CAF supera los 500 millones de euros y abarca tanto el suministro de las nuevas unidades como la rehabilitación de las existentes, el suministro de los sistemas de señalización, energía y comunicaciones y la integración del proyecto.
Asimismo, CAF participa al 50% en la sociedad SPV que gestionará la actividad de operación y mantenimiento de las dos líneas y cuyo volumen de negocio en el periodo contratado se estima aproximadamente en 1.000 millones de euros. Está previsto que el proyecto se inicie este año y que la nueva red se encuentre completamente operativa en el año 2025.
Oposición del sindicato LAB
Pese a los puestos de trabajo que puede supone el contrato, el sindicato abertzale LAB ha criticado que CAF haya hecho «oídos sordos» a la petición realizada por el comité de empresa de la planta
de Beasain (Gipuzkoa) para que renuncie al contrato, y ha anunciado que el comité se reunirá en las próximas semanas para dar una «respuesta unitaria a esta decisión».
LAB ha señalado que el comité de la planta que CAF tiene en Beasain ya pidió a la empresa que abandonara este proyecto que, según esta central, «no respeta la legalidad internacional, ni los
derechos humanos». Denuncia que se «expropiarán terrenos palestinos para construir el tranvía de Jerusalén y enlazar así el territorio con colonias ilegales».
Fuente: El País