La temida prima de riesgo fue objeto de manipulación durante la crisis de la zona euro por hasta ocho bancos, según un pliego de cargos enviado este jueves por la Comisión Europea a las entidades involucradas en un presunto cartel financiero. El departamento de Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, sospecha que entre 2007 y 2012 varios brókers de esos bancos, aún no identificados, coordinaron sus movimientos para explotar al máximo las operaciones de compra y venta de bonos soberanos durante el período más agudo de la crisis, en el que la prima de riesgo de varios países, entre ellos España, sufría tremendas oscilaciones, no siempre justificables por los datos económicos del momento.

La Comisión acusa a las ocho entidades de distorsionar la competencia, al pactar a través de los llamados chatrooms las operaciones relacionadas con la deuda pública de los países europeos. Los agentes de los bancos, según Competencia, se intercambiaban información comercialmente sensible y coordinaban su estrategia, lo que podía empujar los precios hacia la posición más lucrativa para ellos. Si Bruselas confirma sus acusaciones, las entidades podrían afrontar multas de hasta el 10% de su facturación anual mundial.

Los contratos se cerraban sobre todo, pero no exclusivamente, a través de esos chatrooms, lo que apunta a una práctica ilegal más generalizada. Aun así, la Comisión precisa que la manipulación era obra de unos cuantos empleados en cada banco y eso no implica necesariamente que se tratase de una práctica general en el sector de la deuda pública.

El pasado mes de diciembre la Comisión ya lanzó una investigación similar contra Deutsche Bank, Crédit Agricole, Credit Suisse y un cuarto banco no identificado por manipular las operaciones de compraventa de bonos emitidos en dólares.

El calado de la nueva investigación, sin embargo, es mucho mayor, tanto por el número de entidades presuntamente implicadas (el doble) como por el hecho de que habrían manipulado el mercado en un momento en que hasta cuatro países de la zona euro (Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre) perdieron el acceso al crédito como consecuencia de la escalada imparable de su prima de riesgo.

En 2011 y 2012 España e Italia también estuvieron en riesgo de perderlo y solo la contundente intervención del Banco Central Europeo apagó unas tensiones que llegaron a poner en peligro la integridad e, incluso, la supervivencia de la zona euro.

Historial de manipulaciones

La existencia de carteles financieros no es nueva, y ha sido detectada por Bruselas en varias ocasiones. En 2013, cuando el español Joaquín Almunia todavía era comisario de Competencia, un grupo de seis bancos recibieron sanciones millonarias por manipular los tipos de interés interbancarios Libor y Euribor e influir artificialmente en los precios de los derivados, lo que en principio les permitió ganar aún más dinero que otros bancos que no estaban al corriente de la trampa.

Concretamente fueron Deutsche Bank (725,4 millones de euros), Societé Générale (445,9 millones), Royal Bank of Scotland (391,1 millones), JPMorgan (79,9 millones), Citigroup (70 millones) y el corredor RP Martin (247.000 euros). Otras dos entidades implicadas, Barclays y UBS, solo se libraron por haber sido las que desvelaron la trama.

Tres años después, en 2016, la comisaria Vestager señaló a otros tres bancos: JPMorgan, HSBC y Crédit Agricole, que fueron castigados con 485 millones de multa por realizar operaciones similares.

Fuente: El País