La vida de Bridget van Kralingen (Sudáfrica, 1963) está repleta de contrastes y estaciones de paso. Desde sus inicios en su Sudáfrica natal, su apellido aporta alguna pista, hasta su residencia actual en Nueva York con alguna escala en Reino Unido. Todo muy anglosajón, tanto que a la mesa se sienta con un té negro recién preparado. Corredora empedernida, maratones incluidas, la vicepresidenta de blockchain de IBM siempre tiene un ejemplo a mano para argumentar la trascendencia que tiene que adquirir mundialmente. Desborda entusiasmo ante una de las tecnologías de moda –algunos expertos se han aventurado a compararla con internet– pese a que su formación de carrera fuera la psicología. “Está más que lista para utilizarse en las empresas y que sea escalable”, afirma sin titubeos.

¿Qué aporta el uso de blockchain para una plataforma como IBM Food Trust?

Hay que tener en cuenta que el 30% de la comida mundial se desperdicia y el 10% de la población sufre malnutrición desde su nacimiento. La alimentación se ha convertido en un problema de desperdicio y enfermedades. Hay algunas cadenas de supermercados que, como no controlan la comida que tienen, en seguida la tiran sin ni siquiera saber el estado. El beneficio de blockchain en IBM Food Trust es que podemos monitorizar la comida desde que la cría un granjero hasta que llega a nuestra mesa. Una gran organización como Walmart ha pasado de necesitar seis días para supervisar los alimentos a tan solo dos segundos.

Bridget van Kralingen

¿Y qué repercusiones tiene este cambio en la supervisión de los alimentos?

Blockchain aumenta exponencialmente la seguridad alimenticia y la confianza de que un producto es tal cual se describe en su etiqueta. Por ejemplo, sabemos al instante si una comida es orgánica, sostenible y cuál es su procedencia. Con esta tecnología podemos monitorizar todos estos elementos. Aparte, gracias a nuestros crypto-anchors [computadores más pequeños que un grano de sal que permiten analizar y comunicarse con los datos directamente] y blockchain detectamos al instante si algún producto se ha infectado por una molécula diminuta de un microbio. Los beneficios son múltiples.

¿Resulta sencillo integrar bajo el paraguas de la cadena de bloques a todos los implicados en el sector agroalimentario?

MÁS INFORMACIÓN

Trabajamos para que así sea. Tenemos que abrirlo al mayor número de participantes posible. Desde pequeños granjeros hasta los legisladores de los países para que se cumplan todos los requisitos de privacidad.

¿Cuesta que entiendan en qué consiste blockchain y cómo integrarlo?

La información se actualiza al momento y la recopilación de datos es automática. Es la forma de que sea más sencillo tanto para un pequeño productor como para una gran empresa. Es una tecnología segura y fiable. Pueden coger los registros rápidamente y modificarlos. Antes, los departamentos introducían a mano todos estos datos. Lidiaban con la información de forma separada. En cambio, con la cadena de bloques pones a todo el ecosistema a trabajar conjuntamente.

Alguna vez has dicho que también tiene un gran valor por el análisis de big data que supone.

Quizás sea pronto para conocer todas las implicaciones, pero creo que blockchain puede servir a cualquier participante para analizar los datos. Nuestra esperanza es que los ecosistemas cada vez hagan más análisis y mejoren sus recursos, identifiquen patrones de consumo o la localización de sus clientes. Es algo barato. Se trata de incrementar su uso. Carrefour y Walmart ya lo hacen para mejorar su seguridad alimenticia. Están muy interesados en mejorar e impulsar soluciones basadas en blockchain.

¿Con qué otras tecnologías combináis la cadena de bloques?

La inteligencia artificial nos ayuda no solo a automatizar el análisis de los datos, sino a saber también su procedencia y efectividad. Su unión con blockchain mejora la seguridad de los data centre. Necesitas permisos para determinar quién está usando el qué. Esto es algo muy bueno. No podemos olvidar que la información recopilada en la cadena de bloques solo puede usarse cuando haya un permiso al respecto. El problema real de la inteligencia artificial es que recaba datos de la gente sin su permiso.

Pero una de las virtudes de blockchain es su capacidad de trazabilidad.

Es un asunto fundamental. El concepto de confianza, de creer en que algo es ético, sostenible u orgánico cada vez importa más. Y esto es lo que hace blockchain. Puedes ser transparente. En un entorno con esta tecnología sabemos al instante si alguien pretende engañar con algo. Por ejemplo, un sector como el de los diamantes. Pueden existir dudas de la procedencia, si son diamantes de sangre. Con la cadena de bloques, mineros, refinerías y vendedores disponen de todos los datos. De esta forma, sabes si el diamante engastado en tu anillo es ético y se ha producido legalmente.

¿Hasta qué punto una estandarización de blockchain no dispararía el consumo energético?

Lo primero que hicimos es asegurar que su uso nunca afectaría al precio tecnológico ni tampoco al consumo energético. Empleamos la cadena de bloques con criptografía, algoritmos y pruebas de conocimiento cero, que lo que menos consumo tiene. Tanto la criptografía como las pruebas evitan que se dispare. La energía que demanda es ligeramente superior a la de un ordenador.

Aunque sea ligeramente, el consumo ya sería mayor que con las tecnologías actuales.

Hay que pensar en el futuro energético y cómo construimos la tecnología del futuro, como la computación cuántica, que ofrecerá una innovación mucho más eficiente, con una capacidad de procesamiento muy superior. Si miramos los dos últimos años y observamos lo que hemos construido en inteligencia artificial y computación, la necesidad de electricidad se ha reduce drásticamente. La criptografía también es esencial. Invertimos en todas estas capacidades para reducir al máximo el consumo energético.

¿Consideras que blockchain crecerá más?

Tiene un futuro prometedor. El hecho es que el mundo está repleto de procesos y ecosistemas en los que internet nos deja hacer búsquedas o transacciones, pero nunca hacer procesos, controlar temas de procedencia, contratos, sostenibilidad… Faltaba algo para entender cómo fluye el mundo a través de las fronteras empresariales. Si puedes acelerar esto, como lo consigue blockchain, acelerarás el dinero y, por lo tanto, el crecimiento económico.

Fuente: El País