Pregunta. Euronext ha publicado recientemente las cuentas del tercer trimestre. ¿Qué valoración hace las cifras?

Respuesta. La valoración es positiva. Hemos logrado incrementar las ventas, los volúmenes de negociación fueron buenos y el capítulo de salidas a Bolsa se comportó muy bien. El margen sobre Ebitda se aproximó a los 70 millones, por encima de logrado el año anterior. Tenemos la base de costes bajo control, pero estamos preparados para implementar proyectos ambiciosos en temas tecnológicos y normativos, que obviamente tendrán un impacto en nuestros gastos, aunque son inversiones que solo se hacen una vez cada diez años.

P. Los ingresos por negociación bursátil suponen más del 50% de la facturación. ¿Se sienten cómodos con esta dependencia de los volúmenes de contratación?

R. Claramente, la prioridad en la estrategia de crecimiento de la compañía es la diversificación de ingresos. Para lograrlo estamos estudiando diferentes opciones. Ya hemos hecho algunas pequeñas adquisiciones con el objetivo de entrar en nuevas clases de activos como la compra de FastMach en el área de las divisas. También hemos invertido en el campo de la actividad corporativa para ofrecer a los emisores que trabajan con nosotros una serie de servicios alternativos.

P. Usted dijo hace poco que Euronext puede invertir hasta 2.000 millones en adquisiciones. ¿Qué tipo de empresas tienen en mente?

R. Con la idea de diversificación que antes mencionaba, buscamos dos cosas. La primera es que la empresa nos permita acceder a nuevas clases de activos o nuevos modelos de ingresos al margen de las operaciones ligadas a los volúmenes de negociación. De forma adicional, también miramos la posibilidad de expandir nuestro modelo federal. Es decir, estamos abiertos a acoger a aquellas Bolsas dispuestas a beneficiarse de las economías de escala que ofrece nuestra plataforma paneuropea.

P. ¿Tratan de seducir a la Bolsa española? ¿Se han planteado una opa sobre BME o una fusión?

R. BME es una gran compañía, muy eficiente y bien gestionada. Además, el español es un mercado que nos gusta mucho porque hay una gran presencia de pequeños inversores, y además cuenta con grandes compañías muy líquidas. Sin embargo, tengo entendido que tanto los accionistas de BME como el equipo gestor están muy contentos de ser una compañía independiente. Por lo tanto, no hay diálogo ni espacio para trabajar en una combinación de ambos proyectos.

P. Tras el veto de la UE a la fusión entre las Bolsas de Londres y Fráncfort, ¿cree que queda margen para una mayor concentración de los mercados en Europa?

R. Siempre hay posibilidades para que las Bolsas combinen sus fuerzas. Para lograrlo, lo importante es respetar las raíces de cada mercado. El lema de Euronext es el mismo que el de la UE: unidos en la diversidad. No debemos olvidar que operamos negocios que fueron creados hace cientos de años. Como gestores tenemos la obligación de que las Bolsas sean más competitivas para que puedan desenvolverse en un mundo global, pero sin olvidar sus vínculos con las comunidades locales y respetando su propiedad accionarial.

P. La nueva normativa financiera europea, Mifid II, incide en el principio de mejor ejecución para las órdenes bursátiles. ¿Cree que esto permitirá que las plataformas alternativas sigan gando cuota a los mercados tradicionales?

R. No lo creo. Mifid I estaba pensada para abrir el mercado a la competencia, facilitando el desarrollo de plataformas alternativas. La nueva regulación se centra, sin embargo, en el incremento de la transparencia y pretende centralizar las operaciones de compensación y liquidación de aciones y el desvio de operaciones desde los mercados over the counter hacia los mercados regulados. Por lo tanto, el principio de mejor ejecución pondrá el foco sobre las Bolsas tradicionales.

P. El número de salidas a Bolsa en Europa sigue siendo bastante menor al de EE UU. ¿Por qué? ¿Qué se puede hacer para elevar el volumen de las OPV?

R. Yo diría que el mercado europeo en general es más pequeño, no solo el de salidas a Bolsa. Sin embargo, estamos en un punto de inflexión para el mercado primario. En primer lugar, porque con tipos de interés tan bajos la única forma para un inversor de lograr rentabilidad es a través de la renta variable. Además, gracias al capital riesgo en Europa se han desarrollado múltiples proyectos tecnológicos en los últimos años. Son iniciativas arriesgadas a las que les cuesta financiarse con deuda y deberán buscar recursos en el mercado de valores. Por otro lado, los gestores de private equity que invirtieron en ellas necesitan liquidez para rotar los activos que tienen en cartera, y la manera más lógica de deshacer posiciones es a través de la Bolsa.

P. Hace un mes, Euronext abrió una oficina en España para captar pymes, sobre todo del sector tecnológico, con el objetivo de una futura salida a Bolsa. ¿Cómo están siendo los primeros contactos? ¿No cree que las compañías mirarán antes al MAB que a Euronext?

R. Estoy impresionado por la calidad de las compañías que están emergiendo en España. Me sorprende la calidad de sus gestores y la conexión con las instituciones académicas. Por otro lado, también detecto que a veces hay demasiadas prisas por vender la empresa y no tanto por hacerla crecer. El MAB es un mercado muy bueno, pero lo que nosotros ofrecemos es un proyecto para que estas empresas amplíen sus miras. Si quieren ser solo empresas locales, el MAB es perfecto, si quieren pensar a lo grande, en un proyecto europeo, en Euronext las pondremos en contacto con los grandes inversores internacionales.

Fuente: El País