BBVA recoge en sus cuentas anuales la primeras valoración de las implicaciones para la entidad del escándalo de las escuchas ilegales que el ex presidente del banco, Francisco González, habría encargado hace una década al excomisario Villarejo. Según recoge el informe de gobierno corporativo de la entidad, de confirmarse los hechos que se investigan, «podrían tener un impacto reputacional negativo para el banco».

El grupo reconoce que «podría estar inmerso  en investigaciones por las autoridades judiciales» por el caso, si bien hasta el momento, no se ha recibido «ninguna notificación formal al efecto, en relación con la contratación de actividades presuntamente irregulares». 

Además, asegura que el banco está llevando a cabo «una investigación interna»,  aunque por el momento no puede predecir el «ámbito o duración de dichas investigaciones ni su posible resultado o implicaciones para el grupo».

El posible impacto reputacional del caso ya lo apuntó el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien a finales de enero reconoció que hay un «elemento reputacional importante para la institución» en la continuidad de Francisco González como presidente de honor de la entidad.

Fuente: Cinco Días