En 2008, CECA era “Confederación Española de Cajas de Ahorros”, de las que había 45. Diez años después, “es una asociación bancaria que se compromete a difundir, defender y representar los intereses de sus entidades adheridas”. Desde octubre de 2018, quedan ocho entidades bancarias en CECA (Abanca, Bankia, CaixaBank, CajaSur Banco, Ibercaja Banco, Kutxabank, Liberbank y Unicaja Banco) que surgieron tras el traspaso de la actividad financiera por parte de las cajas de ahorros a entidades bancarias creadas para ello.

En el ecuador de ese decenio, el 27 de diciembre de 2013, el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, que derogó el régimen de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros de 1985 (Lorca). La nueva Ley continuó la línea de reforma impulsada por el propio sector en el marco de las recomendaciones de los organismos internacionales, a través de la mejora del gobierno corporativo. El nuevo régimen jurídico proponía un equilibrio entre las exigencias del Memorandum of Understanding (MoU) y el ejercicio del derecho de propiedad por parte de las fundaciones bancarias sobre sus bancos. El caso más conocido es la Fundación Bancaria La Caixa y CaixaBank, el banco del que posee el 40% del capital, primera fundación de Europa y primer banco de España, respectivamente.

La obra social que desarrollaron las cajas ha seguido siendo el primordial objeto de la inversión de las fundaciones bancarias: la inversión en obra social de las entidades de CECA llegó en 2017 a más de 34 millones de beneficiarios (personas), con una inversión de 800 millones de euros, que financió 115.210 actividades.

La parte del león la aportan la Fundación Bancaria La Caixa y su obra social, que, de los 800 millones del sector, invirtieron 500 millones –y así durante diez años consecutivos y llevaron a cabo más de 50.000 actividades, la mitad de todo el sector. La Fundación Bancaria La Caixa (simplemente, ”la Caixa”, para el 99% de españoles/as adultos), es el resultado de la transformación de la Caixa d’Estalvis i Pensions de Barcelona, ”la Caixa”, en Fundación Bancaria ”la Caixa”, en cumplimiento de la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, de 27 de diciembre de 2013, que cumple ahora su quinto aniversario.

Desde sus orígenes, ”la Caixa” se caracterizó por un fuerte compromiso social y una vocación de trabajo a favor del interés general, tanto a través de su actividad financiera, como de su Obra Social, que financia y mantiene actividades de carácter social, educativo, cultural y científico.

La Fundación Bancaria La Caixa gestiona la Obra Social que ha caracterizado históricamente a la Caixa y, además agrupa en CriteriaCaixa todas las participaciones accionariales del grupo la Caixa, en sectores como el energético (Naturgy, Agbar), las infraestructuras (Cellnex Telecom), los servicios y el negocio inmobiliario, y en CaixaBank, el banco líder del mercado español.

Con la Fundación Bancaria la Caixa se mantienen, fortalecen y desarrollan los ámbitos de actuación fundamentales de “la Caixa” desde sus orígenes: el financiero, el empresarial y el social, la razón de ser o “alma de la Caixa”, como le gusta decir a su presidente, Isidre Fainé: por décimo año consecutivo la Caixa invierte 500 millones de euros en la Obra Social.

Igualmente, el resto de entidades (cajas y fundaciones bancarias) bajo el paraguas de CECA siguen considerando la Obra Social su principal finalidad y esto las sitúa nuevamente a la cabeza de la inversión social privada en España, tras la Iglesia Católica

En 2017 la inversión en obra social de cajas de ahorro y fundaciones bancarias ascendió a 800,9 millones de euros, un 9% más que en 2016. Desde la aprobación de la Ley 26/2013, de 27 de diciembre, de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, la aportación a la Obra Social ha crecido un 12,8%, lo que refleja el gran esfuerzo de las entidades no solo en el mantenimiento de su actividad social, sino también en seguir aumentándola gracias a una mayor profesionalización, eficiencia y optimización de los recursos.

La acción social continúa siendo la principal área de inversión, al concentrar el 45% del total. Destacan los programas asistenciales para aquellos colectivos en riesgo de exclusión social; proyectos destinados a la salud, voluntariado, cooperación internacional y la mejora de la integración de las personas en la sociedad, entre otros.

Educación e investigación se sitúan en el segundo lugar en recursos, con una importante subida del 62,6% respecto al año anterior, lo que ha supuesto una inversión de algo más de 153 millones de euros. Le sigue cultura y patrimonio que, con 141,5 millones, aporta el 17,7% del total de la inversión. Desarrollo local y creación de empleo ha experimentado el mayor crecimiento respecto a 2016, habiendo duplicado su aportación (101,4 millones de euros en 2017 frente a 50 millones en 2016). Esta categoría incluye actividades de apoyo del tejido empresarial, programas de fomento del empleo, autoempleo, microcréditos y apoyo a los emprendedores, incluyendo iniciativas específicas para colectivos en riesgo de exclusión social. El sector financiero demuestra, una vez más, su cercanía a la sociedad y su flexibilidad a la hora de destinar recursos para satisfacer las demandas sociales más necesarias en la actualidad. Además, casi el 5,5% del total de las aportaciones van destinadas a la suma de las categorías de deporte y ocio y medio ambiente.

La crisis económica y financiera que estalló en 2008 y llevó consigo la rees­tructuración del sistema financiero español (rescate de 62.295 millones de euros, según el Banco de España; desaparición de entidades, reconversión de algunas en fundaciones, fusiones, adquisiciones, etc) ha tenido dos grandes consecuencias, ambas obvias: que España tiene menos entidades financieras, pero más sólidas que nunca (CaixaBank, BBVA, Santander, Bankinter, Banc Sabadell); y que la acción social, la obra social y la responsabilidad social están en el primer lugar de la agenda del sistema financiero español. Lo cual no viene nada mal tras tasas de paro desorbitadas, desahucios y penurias.

Fundaciones bancarias, alguna caja y los bancos –muestra la evidencia– han hecho la vida más llevadera a las personas, en tiempos de fuerte crisis.

Jorge Díaz Cardiel es Socio director Advice Strategic Consultants. Autor de ‘Grandes empresas y recuperación económica’ y ‘Éxito con o sin crisis’

Fuente: Cinco Días