No hay otro país en el mundo que tenga las reservas de petróleo que tiene Venezuela. Los 300.900 millones de barriles de petróleo que posee el país sudamericano superan con creces los 266.000 millones de Arabia Saudí y los 169.000 millones de Canadá, las otras dos naciones que se ubican en el podio.

Tampoco hay otro país que haya reducido su producción de petróleo un tercio en los últimos veinte años, desde los 3 millones de barriles que producía por día en 1999, año en el que Hugo Chávez fue investido presidente, hasta los 1,3 millones de barriles que produjo por día en 2018, según las estadísticas de la agencia Bloomberg.

“Guerra económica contra Venezuela”, clama el gobierno venezolano para explicar esta bajada y sus otros pésimos números económicos, entre los que se encuentra la caída del 18% del PIB en 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI)“Pésima administración”, contraataca la oposición liderada ahora por el autoproclamado presidente, Juan Guaidó, que recibió el reconocimiento y apoyo del mandatario estadounidense, Donald Trump, la pasada semana. 

Justamente EE UU es el principal comprador del petróleo venezolano. El 41% de las ventas de crudo del país sudamericano en 2018 fueron a EE UU, según la Oficina de Información de Energía de EE UU (EIA, por sus siglas en inglés). La nación norteamericana solo le compra más petróleo a sus vecinos Canadá y México y a su aliado de Oriente Próximo Arabia Saudí, según los datos de la EIA. 

Pero este lunes el mandatario norteamericano ha dado un golpe de timón y ha decidido imponer sanciones contra Venezuela. Trump ordenó que sean congelados los fondos de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en EE UU, que representan unos 6.100 millones de euros. Esta medida supondrá pérdidas en las exportaciones de PDVSA por un valor de 9.649 millones de euros este año, según el gobierno estadounidense. 

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Esta decisión de Trump supondrá un duro golpe al gobierno de Maduro y a la economía venezolana. La nación sudamericana, históricamente, basó su economía en la exportación de petróleo. Prácticamente no produce bienes básicos, por lo que tiene que importar gran parte de los alimentos y productos esenciales que necesita, como los medicamentos. Y eso lo hace gracias a las exportaciones de petróleo, que representan el 98% de sus exportaciones totales, según los datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en inglés).

La estrepitosa caída del precio del crudo, que pasó de valer 112 dólares el barril del petróleo Brent, de referencia mundial, en junio de 2014 a 34 dólares en enero de 2016, perjudicó de lleno a la economía venezolana. A pesar de que los países de la OPEC se pusieron de acuerdo en 2017 en reducir su producción de petróleo para así lograr incrementar el precio, todavía el barril de crudo está muy lejos de los valores que alcanzó hace cinco años. Este martes el petróleo Brent se vende a 60 dólares el barril. 

El descenso del precio del petróleo está vinculado con el gran problema de la economía de Venezuela, que es el de la falta de divisas: dólares que necesita para las importaciones y para que la sociedad pueda acceder a los bienes básicos. La escasez de divisas produce también la especulación con el tipo de cambio y el aumento exponencial del precio el dólar y euro en el mercado ilegal. Maduro ordenó este lunes equiparar el tipo de cambio oficial al del mercado paralelo. Tras la devaluación del 34,5%, un euro se vende este martes en Venezuela a un precio de 3.773 bolívares de manera oficial. 

La escasez de productos genera inflación, ya que hay muy pocos productos en el mercado para mucha demanda. El país sudamericano tuvo una vertiginosa escalada inflacionaria en los últimos cuatro años: fue del 57,3% en 2014; del 111,8% en 2015; del 254,4% en 2016; del 1.090% en 2017 y finalizó 2018 con un 1.000.000% de aumento de precios, según las estadísticas del FMI. El organismo internacional pronostica una inflación del 10.000.000% para 2019. Más allá de las diversas opiniones políticas, las estadísticas reflejan que situación económica ya es insostenible. 

La gasolina más barata del mundo

No hay nación en el mundo en donde llenar el tanque de un automóvil sea tan barato como en Venezuela. Debido a los subsidios estatales, el litro de gasolina se vende a 0,01 dólar, según Global Petro Prices. Sudán, el segundo país donde menos se paga por la gasolina, establece un precio de 0,13 dólares por litro. El litro, en España, tiene un valor de 1,38 dólares, un precio 13.800% mayor al de Venezuela.

Los intereses de China

China es la principal potencia internacional que apoya al gobierno de Nicolás Maduro. La nación asiática ha realizado en los últimos años importantes inversiones en infraestructura y actividades extractivas. China es el segundo país al que Venezuela más crudo vende, con un porcentaje apenas inferior al 20% del total de sus exportaciones de petróleo. China, además, es el principal prestamista de Venezuela. Desde 2007 le ha prestado un total de 54.561 millones de euros. Y Venezuela, asimismo, es el país de América Latina al que China más dinero ha prestado, por encima de Brasil y Argentina.

Fuente: El País