Si bien los resultados del tercer trimestre presentados por Amazon fueron aprobados por los inversores, su atención se centró en sus previsiones para el próximo trimestre. Esta es la temporada cumbre para la enseña del ecommerce, puesto que generalmente su cuenta de resultados se ve impulsada por las compras navideñas.
La compañía pilotada por Jeff Bezos espera registrar unas ventas por entre 66.500 y 72.500 millones para el último trimestre del año, por debajo de los 73.900 millones que esperaban los analistas. Prevé asimismo que el margen operativo se sitúe entre los 2.100 y los 3.600 millones, frente a los 3.870 millones augurados por el mercado.
Pueba de la decepción de los inversores es que los títulos de la compañía han llegado a caer un 6% en la poscontratación de Wall Street. Antes de conocerse las cuentas, con el mercado abierto, subieron un 7%.
No obstante, el beneficio se ha disparado en lo que va de año. Aumentó hasta septiembre hasta los 2.880 millones frente a los 256 millones registrados en el mismo periodo de 2017. Lo que implica pasar de 0,52 dólares por acción a 5,75. Los ingresos aumentaron hasta los 56.580 millones, frente a los 43.740 millones de hace un año. Los analistas esperaban, eso sí, una cifra ligeramente inferior: 57.100 millones.
Los gastos, por su lado, se incrementaron en un 21,88% hasta los 52.350 millones por las inversiones en su plataforma de vídeo (Amazon Prime Video) y en la cadena de supermercados adquirida recientemente Whole Foods.
Fuente: Cinco Días