¿»Te vienes de terraceo?”. Con esta propuesta tan sugerente alquila un propietario su terraza, la de su ático, en Moncloa (Madrid). Tiene 40 metros cuadrados y espacio para unas 22 personas. “Terraza superespaciosa y muy moderna en el centro de Madrid con fabulosos atardeceres y vistas a la sierra de Madrid, el faro de Moncloa y el Arco de la Victoria. Dispone de una barbacoa”, resume orgulloso su dueño en Atiko.co, una plataforma de economía colaborativa de alquiler de cubiertas privadas en Madrid y Barcelona. Cobra 250 euros por siete horas. La tarifa de limpieza son 30 euros y pide un depósito de 120 euros.
Son muchos los propietarios que están encontrando un nuevo camino para obtener unos ingresos extras. Ahora, el alquiler de terrazas particulares para organizar eventos, ya sean fiestas de cumpleaños o grabaciones de anuncios, es una tendencia al alza. Y rentable si se sabe sacar provecho. “Este verano hemos tenido semanas donde había más demanda que oferta. Tenemos unas 10 terrazas en Barcelona que ya han superado los 10 alquileres. De hecho, hay un anfitrión que ya superó los 3.000 euros de beneficios”, dicen Óscar Jorge y Hilaire Besse, los fundadores de Atiko. El Airbnb de las terrazas, creada en junio de 2017, oferta unas 50 en Madrid y Barcelona.
Se trata de sacarle rendimiento a la azotea cuando su dueño está fuera de casa. O no, porque muchos se quedan para ayudar a los invitados. “No son terrazas de vivienda vacías. Son de pisos donde se vive todo el año, con anfitriones que buscan ganar un dinero extra de vez en cuando”, señala Besse. En el 90% de los casos son arrendadas por particulares para celebrar cumpleaños, aunque también reuniones familiares, barbacoas y afterworks. El resto de solicitudes llegan de productoras de cine y otras empresas de eventos. Las azoteas más buscadas son las que tienen barbacoa, buenas vistas y una capacidad mínima para 15 personas.
Cada anfitrión gana unos 200 euros de media, más la tasa de limpieza, por arrendar su terraza unas seis horas. De momento, la plataforma ha reportado más de 20.000 euros a los propietarios.
Pero las azoteas no son el único dulce para los particulares o empresas que buscan un espacio distinto donde convocar un encuentro profesional o lúdico. De hecho, el alquiler de viviendas completas o de una única habitación para grabar anuncios, celebrar eventos, reuniones corporativas, rodar películas o convocar fiestas ha ganado adeptos en el último año. “Cada vez son más las empresas e incluso particulares que, después del éxito de plataformas como Airbnb o Uber, recurren ahora a propiedades particulares con un alma más hogareña. Tenemos usuarios que buscan desde apartamentos abiertos tipo loft para rodar videoclips a casas de lujo donde celebrar una ceremonia”, dice Belén Sola Rico, fundadora de Espacios+Creativos, portal que reúne espacios en alquiler para eventos o producciones por horas o días.
Las empresas de eventos dejan los platós de rodaje para buscar viviendas, algo que están sabiendo aprovechar tanto los propietarios como las plataformas de economía colaborativa. Es el caso de Wimdu.es, plataforma europea de alquiler de apartamentos privados que permite elegir la opción de “adecuado para eventos” en su web. También Rentalia, el portal de alquiler vacacional del grupo Idealista, ofrece esta posibilidad. “La modalidad de alquiler es igual que el turístico y, por tanto, puede haber casas vacías que se alquilen por completo o solo habitaciones. Los precios son los que quiera poner su propietario. En el caso de una casa en Madrid, por ejemplo, vale 98 euros la noche, y otra en Barcelona, donde rodaron directores de cine como Pedro Almodóvar, Allan Parker y Wim Wenders, son 300 euros la noche”, señala Javier López, portavoz de Wimdu en España. El precio se fija, como en el resto de apartamentos, por noche. También hay casas que se ofrecen como espacios para meditación y actividades relacionadas con la naturaleza. En Wimdu las ciudades donde más ha crecido el alquiler para eventos en 2017 han sido Las Palmas (54%), Málaga (51%), Madrid (44%) y Barcelona (43%).
Principales demandantes
Los principales demandantes del portal Espacios+Creativos buscan viviendas para rodajes, sesiones fotográficas para anuncios, programas de televisión, series, cortos y vídeos de YouTube. “Pero también existe otra corriente de usuarios que reclama este tipo de espacios para fiestas particulares (cumpleaños, catas de vinos, cenas privadas…) o celebraciones íntimas (bodas, comuniones, graduaciones…)”, explica Sola. Según su experiencia, “la cantidad mínima por evento no suele ser inferior a 500 euros al día”.
Las comuniones, bodas y congresos son los tres eventos más solicitados en Venues Place, portal que ofrece más de 4.000 espacios, de los que 31 son casas particulares publicadas y otras 50 sin publicitar porque buscan eventos exclusivos. Y es que, además de pisos, hay fincas, cortijos o castillos que encuentran en estos alquileres una forma de mantener sus propiedades.
No todas las casas valen. Casi imprescindible es que la vivienda disponga de luz natural y de los metros suficientes, ya sea en el interior o en el patio o jardín, para albergar a todo el personal necesario o a los invitados. Por ejemplo, son interesantes “una cocina de estilo campero para rodar vídeos de YouTube, un salón acogedor para una entrevista televisiva, un ático con vistas para una sesión de fotos, puertas originales para anuncios o apartamentos de verano con vistas al mar”, enumera Belén Sola.
Hay que tener en cuenta que todas estas actividades tributan y hay que rendir cuentas a Hacienda. Además, “tienen que cumplir con las normativas que tengan los Ayuntamientos, incluidas licencias. Y tienen que respetar el reglamento de seguridad que exija la normativa, como salida de emergencias”, indican en el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas.
Fuente: El País