Alibaba ha decidido reforzar su apuesta por las compras en tiendas físicas. El gigante chino del comercio electrónico anunció este lunes la compra del 36,16% de Sun Art, el mayor grupo de hipermercados del gigante asiático, por el que pagará 2.445 millones de euros. Con la operación, la compañía fundada por Jack Ma consolida su desembarco en el sector de la alimentación al por menor, en el que la mayoría de las compras aún se hacen a la vieja usanza.

Sun Mart es una empresa conjunta del grupo francés Auchan y el taiwanés Ruentex con 450 establecimientos por toda China bajo las marcas «RT Mart» y «Auchan». Alibaba se ha hecho con parte del paquete de Ruentex, con lo que se convierte en el segundo accionista de la compañía tras Auchan, que aumenta su participación hasta el 36,18%. Las tres compañías han calificado la operación como una «alianza estratégica» para contribuir a la integración entre las compras por Internet y las físicas.

Para Alibaba, gran dominador de las compras online en China, esta compra se enmarca en su voluntad de expandirse en el comercio tradicional ante la saturación de su área de actuación natural. Con una mayor presencia en supermercados e hipermercados, puede aumentar el negocio de su sistema de pago por móvil, Alipay, y de su brazo logístico, Cainiao. Para Auchan, el atractivo está en la tecnología e ingente cantidad de datos que acumula Alibaba de millones de clientes potenciales, que podrían ayudar a manejar de forma más eficiente las existencias y mejorar los márgenes.

«Las tiendas físicas ejercen un papel indispensable para el consumidor, y estas deben mejorarse a través de tecnología basada en datos y servicios personalizados en la economía digital», aseguró el director ejecutivo de Alibaba, Daniel Zhang, en un comunicado emitido por la empresa. «Al integrar completamente los canales en línea y físicos junto con nuestros socios, esperamos ofrecer una experiencia de compra original y agradable a los consumidores chinos».

El movimiento de la empresa fundada por Jack Ma llega pocos meses después de que Amazon desembarcara en el sector alimentario con la adquisición de la cadena de supermercados Whole Foods. Ambas empresas tienen el mismo objetivo: explorar nuevas oportunidades de negocio a través de la conexión entre tiendas físicas y virtuales en un sector en el que los consumidores son más reticentes a comprar a través de la pantalla.

Pero la estrategia de Alibaba no es nueva. La empresa ha invertido miles de millones de euros en los últimos años en otras firmas de grandes almacenes en China, como InTime o Suning. Además, la compañía gestiona también su propio modelo de tienda de alimentos, Hema, un híbrido entre supermercado y restaurante, donde los consumidores compran los productos a través de una aplicación móvil y escogen entre degustarlos al momento o pedir que los envíen a sus casas, adonde llegan en media hora si el domicilio está en un radio de tres kilómetros.

Alibaba no es el único operador de comercio electrónico en China que ha dado el salto al comercio tradicional. Su principal competidor, jd.com, también ha invertido millones de euros desde 2015 en una importante cadena de supermercados en China, Yonghui.

Fuente: El País