Air France-KLM estrena plan estratégico a cinco años vista con el reto de reconquistar el rendimiento y pugnar por el liderazgo en Europa, donde Lufthansa, IAG y Ryanair ponen más que difícil el objetivo.

El holding se ha abierto al estudio de operaciones corporativas, dentro de la corriente de consolidación del sector aéreo, desde la disciplina financiera y el respeto al sentido estratégico. Air France-KLM contaba con un plan para la toma gradual de Air Europa que ha saltado por los aires con el acuerdo alcanzado por Iberia en la madrugada del lunes para hacerse con el 100% por 1.000 millones.

El hecho de que esta última operación en el mercado español esté sometida al escrutinio de las autoridades de la competencia, ha hecho que el consejero delegado de Air France-KLM no haya dado por finiquitada la relación de su compañía con Air Europa. Ambas operan códigos compartidos y tenían en proyecto una filial conjunta.

Entre los pilares de la nueva hoja de ruta figuran el refuerzo de la filial de bajo coste Transavía, la recuperación de cuota en el segmento premium (especialmente desde el aeropuerto de París), un mayor ritmo de renovación de flota (antes de 2022 deben se sustitudos los diez A380 por aviones más pequeños) o la búsqueda de sinergias para reducir costes. «En un entorno competitivo y de rápida transformación del negocio en Europa, Air France-KLM tiene todos los activos para recuperar su posición de liderazgo» ha asegurado el consejero delegado, Benjamin Smith.

Entre los compromisos figura estudiar la apertura del grifo de los dividendos, seco desde 2008. Otra meta a medio plazo es elevar los márgenes de beneficio al 7 u 8%, desde el 4% esperado en este 2019. Esto implicará pasar de un beneficio operativo de 1.150 millones a unos 2.500 millones previstos para el ejercicio 2024.

Con el plan ya diseccionado ante inversores y analistas la acción se ha dejado un 5,7% de su valor este martes, cerrando en 9,97 euros por título.

Sangría en el mercado doméstico

Smith ha explicado que donde más dinero pierde Air France (180 millones de euros) es en el mercado doméstico francés, lo que aconseja un mayor protagonismo de la low cost Transavia y rebajar peso en el negocio de las conexiones interiores, donde Air France tiene una cuota del 65%. Para Transavía está prevista la apertura de una base en Montpellier en la primavera de 2020, centro de operaciones que se sumará a los de Orly, Lyon y Nantes.

El desarrollo de la filial será posible gracias al acuerdo con los pilotos de Air France, por el que se ha puesto fin al límite de aviones que la firma de bajo coste podía explotar en Francia.

Respecto al intento de tomar vuelo en el segmento de la clientela premium, la cuota de mercado de Air France en su mercado natural ha bajado del 58% al 54% en los últimos cinco años, lo que se traduce, según el consejero delegado del grupo, en una pérdida de una decena de millones de euros de resultado operativo.

En el capítulo de los costes, Benjamin Smith es crítico con que la operación de Air France en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle suponga un costo 300 millones superior al que soporta KLM en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam.

Fuente: Cinco Días