El gestor aeroportuario AENA prevé aumentar un 4,1% anual sus ingresos en 2018 y 2019, hasta llegar a final de este año a los 4.362 millones de euros, crecimiento basado especialmente en la actividad comercial (parkings o tiendas duty free), la expansión internacional y el negocio inmobiliario (uso del suelo anexo a los aeropuertos), según consta en su plan estratégico 2018-2021, publicado este miércoles en la CNMV. Con ese crecimiento, espera que el beneficio crezca a un ritmo anual del 3,2%, hasta 1.311 millones a cierre de 2019. Sobre ese beneficio, prevé pagar en 2019 1.001,3 millones de euros, un 76,37%, si bien se compromete a repartir un «80% del beneficio neto individual hasta 2021 el cierre de 2021».

Las previsiones se han quedado algo cortas con respecto a lo que esperaban los analistas (tanto en crecimiento de viajeros como en alza del negocio) y la acción del gestor de aeropuertos cae en Bolsa más de un 3% este miércoles.

Aena explica en su Plan Estratégico que los ingresos crecerán a una tasa anual del 4,1% este año y el que viene, para pasar de los 4.028 millones de euros de 2017 a 4.244 millones este año y 4.362 el que viene. Ese crecimiento vendrá de la mano, según el documento enviado a la CNMV, del negocio internacional, que crecerá a un ritmo anual del 5,9%, del negocio comercial, que lo hará al 6,5% y del negocio inmobiliario, un 5,7%. El negocio propiamente aeroportuario, en cambio, crecerá un 3%, si bien representa un 61% del negocio. Con esos ingresos, el resultado operativo apenas crecerá un 1,4%, hasta 2.588 millones en 2019, con una reducción del margen de 3,2 puntos, del 62.5% de los ingresos al 59,3%.

Los beneficios pasarán, según los planes de Aena, de 1.232 millones en 2017 a 1.272 millones este año y 1.311 el que viene, con un aumento anual medio del 3,2%. Aunque el gestor promete distribuir entre los accionistas un 80% del beneficio neto hasta el cierre de 2021, en 2019 el pago de dividendos ascenderá a 1.001,3 millones, un 76,37% de los 1.311 millones de beneficio neto. Algo más de la mitad de ese dinero se quedará en las arcas de Estado, que mantiene una participación superior al 50% en el gestor aeroportuario.

Todas estas cifras se apoyan en un crecimiento del tráfico de pasajeros del 2% para el año que viene sobre los 249,2 millones que pasaron en 2017 por los 46 aeropuertos españoles -y dos helipuertos- más los 16 internacionales en los que participa, entre ellos el de Luton, en Londres.En este sentido, admite Aena la «incertidumbre» derivada del Brexit. En el negocio aeroportuario, los planes pasan por la ampliación de la capacidad de los aeropuertos, la digitalización y la «minimización de la huella ambiental».

Tras el negocio aeroportuario, que aporta el 61% de los ingresos, la gestión de espacios comerciales (aparcamientos, tiendas, restaurantes o soportes publicitarios) es otro de los pilares de Aena. Prevé que este negocio aporte 1.191 millones en 2019, un 13,5% más que los 1.049 de 2017. Las previsiones son que los ingresos crezcan moderadamente, debido a un mix de pasajeros con menor presencia de pasajeros de fuera de la UE que otros aeródromos europeos que obtienen mayores ingresos por esta vía.

Otra de las fuentes de ingresos que contempla Aena es el negocio inmobiliario, la explotación de los suelos colindantes a los aeropuertos para naves, hangares, oficinas u hoteles. Se trata de un millón de metros cuadrados comercializables y 2.000 hectáreas de suelo potencialmente comercializable, principalmente en los aeropuertos de Barajas y El Prat.

Finalmente, Aena prevé hacer crecer su negocio internacional, mediante la consolidación de los activos actuales (participación en el aeropuerto de Luton así como en varios otros de México, Jamaica y Colombia) y la adquisición de nuevos activos con el foco principalmente en Europa y Latinoamérica.

Fuente: El País