ACS registró un beneficio neto atribuible hasta septiembre de 603 millones de euros, un 5,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento sería del 12,7%, si se excluye la contribución de la venta de Urbaser en diciembre de 2016.

Las ventas del grupo que preside Florentino Pérez en los nueve primeros meses se elevaron hasta los 25.758 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,2%. La buena evolución de los resultados en estos nueve meses fue empujada especialmente por la actividad de construcción, cuyas ventas crecieron un 13,3% (19.775 millones) y su beneficio neto un 28,3% (282 millones), respaldado por la mejora de la alemana Hochtief y sus filiales, cuya contribución al beneficio consolidado aumentó en un 35%.

Por distribución geográfica, América del Norte representa un 44% de las ventas, Europa un 20%, Australia un 21%, Asia un 8%, América del Sur un 6% y África el restante 1%. Las ventas en España suponen un 13% del total.

Cartera de pedidos

La cartera a finales del tercer trimestre de 2017 ascendía a 65.309 millones de euros, un 5,1% superior a la de hace doce meses a pesar de la depreciación del dólar americano, con una distribución geográfica similar al actual. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) en el tercer trimestre de 2017 alcanzó los 1.712 millones, aumentando un 13,2%. El margen sobre ventas se mantiene estable en el 4,8%.

La deuda neta se redujo en 239 millones de euros desde junio de 2017 después de haber abonado en este periodo más de 250 millones a los accionistas en concepto de dividendos y recompra de acciones. A 30 de septiembre de 2017, la deuda neta del grupo se sitúa en 1.416 millones, disminuyendo un 48,5% en los últimos doce meses.

Las desinversiones totales alcanzaron los 353 millones, destacando la desinversión en activos renovables de servicios industriales por 150 millones, la venta de Sintax por 55 millones y la venta de concesiones por parte de Iridium por un importe de 48 millones.

Fuente: El País