La Audiencia Nacional ha absuelto a la antigua cúpula de Caixanova, cuatro exdirectivos, entre ellos su expresidente Julio Fernández Gayoso, que fueron juzgados hace un mes por una operación inmobiliaria fallida en Rivas-Vaciamadrid (Madrid). La Fiscalía y la Abogacía del Estado solicitaban penas de cuatro años de cárcel para ellos por un delito de administración desleal.

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En la sentencia los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal absuelven, además de a Gayoso, al exdirector general José Luis Pego, al exdirector de la División Comercial Gregorio Gorriarán y al exdirector de la División de Planificación Financiera y Control Domingo González Mera. El fallo considera que se limitaron a desempeñar la función que tenían dentro del banco y que no se prevalieron de su cargo para perjudicar a Caixanova.

«En la tramitación del expediente no solo se han seguido los mismos pasos que en el resto, sino que dentro de cada departamento o área sometida al control del Sr. Gorriarán, González Mera o Pego, las decisiones no solo eran colegiadas, sino unánimes, sin que ninguno de los empleados en ellas haya recibido la menor presión o influencia en sentido alguno», dice la sentencia, que añade cómo varios de los testigos manifestaron que era imposible pasar al escalón siguiente si previamente faltaba algún requisito.

«Se limitaron a dar al expediente el cauce previsto, exponiendo, sin voto, cada una de las vicisitudes surgidas en la Comisión Delegada y aceptando, como no podía ser de otra manera, lo que aquella aprobara, buscando en todo caso la mejor solución y la menor pérdida posible para la entidad antes de que la carpeta o expediente físico pasara a otro departamento”, añade el fallo. Gayoso, además, recoge la sentencia, no tenía a su cargo como presidente ninguno de los departamentos por los que pasaba un expediente hasta su aprobación final. Se limitaba, según los magistrados, a votar las propuestas que eran sometidas a su aprobación.

La operación que se empezó a juzgar a finales de octubre consistió en un préstamo de 67 millones a la sociedad Rivas ACI, creada por mercantiles vinculadas a Caixanova. Cuando se produjo el impago, los directivos modificaron las condiciones del préstamo, según el auto de procesamiento que dictó la magistrada del Supremo Carmen Lamela, la primera instructora de la causa.

El año pasado el juez Diego de Egea, en el auto en el que enviaba a juicio a los acusados, impuso una fianza de responsabilidad civil de 68,3 millones de euros. También archivó la causa respecto de otras dos personas que hasta entonces estaban imputadas, José González Rodríguez e Isaac Alberto Miguel Lourido.

El de la operación de Rivas es el segundo juicio al que se enfrenten los banqueros gallegos, que fueron los primeros que entraron en prisión en España tras la crisis financiera. En 2015 la Audiencia Nacional les condenó a dos años de cárcel por administración desleal y apropiación indebida por cobrar indemnizaciones millonarias que se asignaron a sí mismos justo antes de abandonar la entidad. Percibieron 18,9 millones de euros y les condenaron a devolver 10 millones.

La operación de Rivas Vaciamadrid no es la única que les vuelva a llevar al banquillo: están pendientes de juicio también por cuatro operaciones financieras (préstamos presuntamente irregulares) para reflotar a la conservera Bernardo Alfageme y por otro pelotazo inmobiliario en Cangas do Morrazo que ocasionó a la entidad un perjuicio de 43 millones de euros.

Fuente: El País