Concluido el trámite de opas que dieron el control de Abertis a ACS y la italiana Atlantia el pasado mes de mayo, ambos accionistas tienen una operación pendiente: la venta de su filial de satélites, Hispasat, por la que se había interesado Red Eléctrica (REE).

Aunque el operador del sistema eléctrico y transportista había comenzado a negociar un año antes la compra de Hispasat con el anterior accionista de referencia de Abertis, La Caixa, la opa de Atlantia, primero, y la de ACS (auspiciada por el Gobierno de Mariano Rajoy), después, frenaron la transacción. Más concretamente, la interceptó el exministro de Energía, Álvaro Nadal, a quien las competencias de su ministerio en el sector de las telecomunicaciones le daban potestad para intervenir en Abertis, dado el carácter estratégico de Hispasat, con una actividad de defensa.

Según distintas fuentes, el grupo concesionario de autopistas había llegado a un principio de acuerdo sobre el precio una vez cerradas las opas y después de que Nadal retirara sus obstáculos. Pero el cambio de Gobierno dio al traste con la transacción. A la vista de que ni el Ejecutivo de Pedro Sánchez ni REE, presidida desde el pasado verano por Jordi Sevilla, han querido mover ficha, Abertis ha decidido abrir un proceso para la venta de su filial de satélites, en la que controla el 89,86% y donde mantienen pequeñas participaciones la SEPI, con un 7,41%, y el CDTI, con el 2,91%.

Fuentes conocedoras del proceso aseguran que el grupo ha recibido el interés de algunos fondos de inversión y que también habría negociado con otros operadores de satélites europeos. La intención es, en principio, determinar cuál es el precio de mercado de Hispasat, pero, en cualquier caso, siempre se le daría preferencia REE, si así lo quiere.

En última instancia, la concesionaria de autopistas de ACS y Atlantia, nunca se quedaría con la parte de defensa de la filial: la sociedad Hisdesat, que cuenta con dos dos satélites y cuyo capital se lo reparten Hispasat (un 43%); la sociedad del Ministerio de Defensa, Isdefe (un 30%9); Airbus (15%); Indra (7%) y Sener (5%). Entre otras razones porque el Ministerio de Defensa mantiene una opción de compra de esta sociedad estratégica que está valorada entre 40 y 50 millones de euros.

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Las mismas fuentes indican que Abertis respetaría el principio de acuerdo de mayo respecto al precio: frente al que REE parecía dispuesta a pagar cuando comenzó a negociar con La Caixa en 2017 (1.080 millones de euros) y a la valoración que posteriormente hizo ACS (unos 1.300 millones de euros), el del último pacto apuntaba a unos 1.150 millones de euros.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, a cuyo departamento traspasó Pedro Sánchez las competencias en telecos, no se ha opuesto a la operación pero tampoco quiere liderarla. El Ministerio de Defensa, por su parte, no está dispuesto a dar un paso al frente teniendo en cuenta que, en cualquiera de los escenarios, tiene garantizada la propiedad de los activos militares de Hisdesat.

Más reticente se ha mostrado Transición Ecológica, responsable de que una compañía hiperregulada, como es REE, no distraiga fondos procedentes de la tarifa en negocios ajenos. Álvaro Nadal, para demorar el proceso, exigió a REE un compromiso por escrito de que blindaría al máximo la actividad regulada de la compañía para que esta no quede contaminada con el nuevo negocio. Una separación de actividades que ya impone la Ley del Sector Eléctrico y que REE dice cumplir. En cualquier caso, el consejo de administración firmaría ese compromiso si en algún momento compra Hispasat.

Todo apunta a que será el presidente del Gobierno quien tenga la última palabra. Hasta ahora, Moncloa no se había ocupado del asunto, pero, dado que son muchos los ministerios implicados y, una vez que Abertis haya decidido poner en venta su filial, Sánchez deberá pronunciarse.

Una compra «no prioritaria» para REE

Nada más llegar a la presidencia de REE, Jordi Sevilla, mostró su interés por la operación de compra de Hispasat, aparcada desde hacía meses. Los directivos de la compañía siempre han defendido con entusiasmo la compra del grupo de satélites, que, ssegún consideran, se complementa con su negocio de fibra.

Sin embargo, tras comprobar que los ministerios implicados y, por el momento, Moncloa, no han querido mover ficha para forzar a Abertis a veder Hispasat a REE, a un precio razonable, también Sevilla se ha puesto de perfil.

El presidente de REE, en la que participa la SEPI con un 20%, ha reiterado una y otra vez que la compra de Hispasat no es su “prioridad” y que deja la operación en manos del Gobierno.

Esta estrategia de pasividad ha llevado a Abertis a dar un paso al frente para acelerar la venta de su filial. Sus accionistas así lo quieren, especialmente Atlantia, que es la que consolida las cuentas de Abertis, y arrastra serios problemas en Italia derivados del grave accidente que provocó el hundimiento del puente de Génova, que tiene en concesión.

Fuente: El País